Ostiá......lesbianas!!
Últimamente he tenido experiencias peculiares con las tías, recordareis la del último post que involucraba a dos menores cachondas de las que acabé escapando, para muchos cobardemente aunque el motivo no fue el miedo si no la resignación. Pues las cosas no han vuelto a la normalidad todavía y ayer me vi envuelto en otra situación bizarra.
Dicha situación me ha llevado a reflexionar al respecto de la situación del macho veinteañero en los tiempos que corren y de cómo ha cambiado respecto a la que había 30 años atrás, de lo fáciles que parecían ser las cosas para nuestros padres o hermanos mayores y cómo desde que aparecieron las putas “Spice Girls” las tías se han vuelto totalmente locas, dejándonos a nosotros, los tíos, en una situación de clara desventaja.
He de aclarar, antes de entrar en materia, que las lesbianas ha sido siempre (y será) uno de mis intereses y le estoy muy agradecido a los griegos por haberlas inventado. Pero cuando conoces a una tía, está buena, es simpática y aun encima te suelta que sabe decir en chino que quiere tener sexo contigo (y lo repite), cuando disfrutas con el flirteo vía sms (en el que eres jodidamente bueno) y todo funciona como una sinfonía de seducción que te hace parecer un dios del sexo, cuando después de una semana tanteando decides que quieres follar con ella durante dos días seguidos, cuando haces todo eso tan complicado tomando el camino más largo simplemente porque es el más divertido, cuando finalmente os encontráis y parece que los dos estáis pensando “Qué coño hacemos aquí? Vámonos a tu casa a beber vino”, cuando te habla al oído aunque se le entendería igual si lo hiciera a un metro de ti. Pues cuando pasa todo eso, te vas a por una copa para celebrar lo guay que eres y ver la cara de palo que se les ha quedao a tus amigos y resulta que al rato uno de ellos te dice:
-(Colega): “ Hey, que tu novia se está besando con una tía” (
Y aunque no era mi novia así lo daban todos por hecho.)Pues eso.
Cura de humildad? Por supuesto. Putada? Un poco. Nueva lección de la vida? Pues no he aprendido nada al respecto. Bueno, solo una cosa, que los tíos lo tenemos cada vez más crudo porque, desgraciadamente, las tías se han dado cuenta de que son las que tienen la sartén por el mango y ahora no se cortan en hacer lo que les apetece, lo cuál no puedo decir que me parezca injusto.
Aunque la situación me sorprendió y me jodió bastante irme solo a casa he de decir en defensa de Jule (que es esta chica) que la tía con la que se lió estaba muy buena, mucho mejor que yo, sin duda, y que antes de irse me dedicó un:
-(Jule): “Lo siento, tenía que habértelo dicho antes.”
Bueno, pues si, tenía que habérmelo dicho antes. Nunca me dio la impresión de que jugásemos en el mismo equipo, pero no le guardo rencor, además sigo queriendo follármela, incluso más que antes y no me importa si Jule sigue jugando conmigo como lo hizo; si quieres ganar hay que jugar.